"Estamos extremadamente preocupados por los grandes proyectos hidroeléctricos que no tienen en cuenta la cultura y las voces de la gente de la cuenca del Mekong, cuyas condiciones de vida y creencias están profundamente conectadas con el río".
Esta sentencia la pronunció el Acuerdo del Mekong, una comisión intergubernamental que incluye a Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, creada para salvaguardar el uso sostenible de los recursos hídricos de la región.
El Mekong con sus 4880 km, se origina en la meseta tibetana y después de haber cruzado las fronteras de ocho naciones, desemboca en Vietnam y es, de hecho, el río más importante de Indochina.
Más que por la riqueza de la biodiversidad, en las últimas décadas se habla del Mekong por la riqueza que entrará en las arcas del Estado tras otra (bueno-cuarta) presa que se construirá allí.
El presupuesto asignado para el proyecto es de aproximadamente 1.800 millones de dólares e incluirá una concesión de treinta años para las empresas conjuntas china y tailandesa que llevarán a cabo la construcción.
Laos es, por tanto, candidato a convertirse en una gigantesca reserva para las necesidades energéticas de todo el sudeste asiático.
Si bien habrá beneficios para los 239 millones de personas que viven en la región al tener energía limpia y barata, ya se ha calculado que la construcción de las represas conducirá a la pérdida de alrededor del 60-70 % de la captura en 10 años. , debido a la falta de agua que no permitirá que los peces migratorios suban el río.
El delfín del Irrawaddy, del que quedan unos 100 ejemplares, está condenado a una extinción segura.
La mayoría de los pueblos que viven a orillas de los ríos serán reubicados en otros lugares, alejando a los habitantes de sus cultivos y de sus casas y consecuentemente aumentando el problema de la pobreza.
El 24 de julio, el derrumbe de una de estas represas en construcción en el sureste del país provocó la inundación de seis poblados, provocando un número indeterminado de muertos y unos seis mil desplazados.
Es fundamental llamar la atención del público y sensibilizar a la población mundial sobre este desastre anunciado y las inevitables y dramáticas consecuencias que se producirán.